El proyecto decrecentista es una alternativa al desarrollo
de la miseria y a la destrucción del planeta.
Basándose
en evidencias científicas como la huella ecológica o el pico del petróleo, las
desigualdades Norte-Sur, de género,… este movimiento no sólo propone un freno
tajante al consumo sino también a los métodos de producción, de distribución,
un cambio, en definitiva en el modo de vida opulento de los países del Norte.
El Decrecimiento aúna las teorías y luchas ya
emprendidas por el ecologismo radical y los movimientos sociales
anticapitalistas en pos de un cambio de paradigma planetario socio-económico y
político.
Una
vez constatado el daño irreversible ecológico y social provocado por el sistema
actual que padecemos proponemos una salida urgente del capitalismo. Podemos
hacerlo de una forma planificada y
elegida, antes de que el caos y la barbarie, que resultarán de la quiebra del
sistema, nos sobrevengan.
Al
igual que el concepto de decrecimiento se eligió como respuesta al concepto de
crecimiento, así mismo se reivindica el cooperativismo frente al
individualismo, apuesta por lo local frente a lo global, primacía de la vida
social frente a la competitividad, sobriedad o simplicidad voluntaria frente al
consumismo, don y la reciprocidad frente
a la mercancía y autogestión y
democracia directa participativa frente a la “democracia representativa “
Menos bienes , más lazos.
El decrecimiento propone vivir mejor con menos.
Depender menos del dinero y de la velocidad.
El decrecimiento debe centrarse en lo humano, en la
familia, en los cuidados a los niños y los ancianos, devolver a la mujer su espacio y su relevancia en este
mundo…
Ser un movimiento participativo e inclusivo.
Se presenta un cercano agotamiento de los recursos, tenemos problemas de polución,
desertización, deforestación, pérdida de
biodiversidad…
El decrecimiento propone la idea de límites.
Un crecimiento infinito es
incompatible con el planeta finito del cual disponemos.
La alternativa se encuentra en la sobriedad, en el cambio de ritmo, de
valores.
Resistir a la contaminación generada por la publicidad y por la moda.
Retomar el dialogo con la naturaleza.
La sociedad de consumo, genera desigualdades e
injusticias, crea un bienestar en gran parte ilusorio basado en conceptos como
deuda, acumulación de riqueza, consumismo, caducidad, competitividad, éxito,
poder…
El decrecimiento se inspira en lo que fue propuesto
por el foro de las ONG en la conferencia de RIO (1992) organizada por las Naciones
Unidas sobre medio ambiente y desarrollo
y sintetizar todo en el programa de las R: reevaluar, reestructurar, redistribuir, reducir,
reutilizar, reciclar, reeducar, relocalizar.
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